Hipocresía política
Mario Alberto Gámez
"Hay momentos en la vida de todo político,
en que lo mejor que puede hacer
es no despegar los labios”
Abraham Lincoln, político estadounidense
No hay en ninguna de las células de la sociedad de Tamaulipas quien hable respecto a la poca o nula transparencia en el manejo de las finanzas públicas de todas las entidades y niveles de gobierno.
A todos nos queda por demás claro que nadie puede en treinta minutos “aprobar” que el manejo de las finanzas de más de 300 entidades públicas fue el correcto; pero tampoco hay quien externe su inconformidad.
Los legisladores locales de Tamaulipas dicen que ellos ni siquiera ven las cifras, sino sólo los análisis que entrega la Auditoría Superior del Estado; que es quien se encarga de revisar los dineros del gobierno estatal, de los ayuntamientos, de los DIF, de las Comapas y de todas las entidades de gobierno del estado y los ayuntamientos.
Argumentan los diputados locales que a ellos sólo les llega el resolutivo final en un sentido “Positivo” si cumplió con las investigaciones de acuerdo a la ley y “Negativo” en caso contrario...así de simple y de sencillo.
Pero entonces, ¿cómo es que de una legislatura a otra los diputados pelean más o menos por la transparencia?...¿será que ya hay entre las fracciones acuerdos bajo la mesa para no criticar estos procedimientos?Yo estoy seguro que ni usted ni yo nos tragamos el cuento de que todo está muy bien con las finanzas públicas y que por eso los diputados llámese de la fracción que se llamen las aprueban con los ojos cerrados.
Lo malo del cuento es que mientras siga la misma calma chicha cuando se aprueban estas cuentas, mientras no existan voces de la sociedad en general exigiendo a los diputados que modifiquen las leyes que sean necesarias para enterarnos todos de cómo se manejan los recursos públicos, seguiremos engordando los bolsillos de quienes nos gobiernan y que (con cargo al erario) nos desean feliz navidad en la tele...¡imagínese!