El justiciero
Mario Alberto Gámez
“La justicia es el pan del pueblo;
siempre está hambriento de ella”
René de Chateaubriand, Escritor francés.
¡A luchar por la justicia!...así gritaban aquellos súper héroes de los comics que de niño leía y veía en caricaturas televisadas. Aquella sensación de “bienestar” porque simplemente alguien está preocupado por la humanidad y que daría hasta su propia vida por defender a los indefensos de las fuerzas del mal, es la misma impresión que me dejan las acciones del diputado local Mario Leal.
Y es que muy poco le ha importado a Leal Rodríguez, que el alcalde Fernando Azcárraga López o que el gobernador del estado Eugenio Hernández Flores digan que la única vía de solución en el conflicto del Libramiento Poniente con la SCT es el diálogo, y ya ha anunciado que al estilo de Genaro De la Portilla se irá a bloquear el paso de vehículos por esta vía, a fin de presionar a las autoridades para que ya no se ponga en riesgo la única fuente de abastecimiento de agua potable de la zona conurbada. Mario Andrés de Jesús Leal Gutiérrez no ha desaprovechado una sola “ventana” para hacer llegar a la ciudadanía sus servicios, ya sea desde la tribuna del Congreso del Estado o el Movimiento Ciudadano, por su programa de radio, en su columna editorial en estas mismas páginas de MILENIO Diario de Tampico, o desde las entrañas de los movimientos laicos de la iglesia (amparado siempre por la santísima Virgen de Guadalupe); todo se vale por lograr el objetivo del bienestar de la zona conurbada. Ojalá que nadie confunda las altruistas y desinteresadas acciones de mi tocayo con algún malsano interés político.
Y si así fuere, sano sería por parte de Mario no dejarse llevar por las críticas, sino por el sólo espíritu de servicio que le caracteriza naturalmente. Nuestro legislador no debe dejarse influenciar por quienes lo acusan de sólo buscar el beneficio propio de un cargo público o de alguna candidatura a la presidencia municipal (que ya ha aceptado buscar). Debe en cambio demostrar que sus logros como legislador son abundantes y esto lo ampara para iniciar una cruzada social con nobles objetivos. Vamos Mario, ¡a luchar por la justicia!
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