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Mario Alberto Gámez
“Si buscas resultados distintos,
no hagas siempre lo mismo”
Albert Einstein, Científico estadounidense
de origen alemán
Manejando por la zona, me toca diariamente recorrer los tres municipios y buena parte de las principales arterias de la ciudad.
Ya no es nuevo encontrar agentes de vialidad apostados en posición de “caza” de algún conductor que exceda el límite de velocidad o maneje con imprudencia; incluso es hasta predecible en donde están los agentes de tránsito.
Lo que no comprendo es porqué siempre se colocan en sitios en donde no hacen falta y claramente llevan una intención de multar.
Radar en mano, se colocan en sitios estratégicos como a la salida de la playa de Miramar las noches de los fines de semana, o escondidos entre los pilares del puente Tampico en el bulevar. Agazapados en la entrada al puerto industrial o frente al aeropuerto, siempre hay agentes viales que lejos de dirigir el tráfico vehicular sólo se dedican a multar en cantidades industriales (eso sí, nunca a taxistas, ni a microbuseros).
No faltó quien me comentara que lo que pasa es que aún deben cumplir con las “cuotas” para sus jefes y comandantes. Cierto o no, la realidad es que de poco sirven sus estrategias: tan sólo en lo que va de este 2006, se han presentado más de 300 accidentes viales en el municipio de Altamira, 1, 369 en Tampico y al menos 2, 200 percances en Madero hasta el mes de agosto.
Con casi cuatro mil accidentes viales ¿cómo esperan dar resultados positivos los encargados de la vialidad en la zona?.
Claro, los pretextos no faltan; en Altamira lo atribuyen al exceso de velocidad por la recién rehabilitada Avenida de la Industria, en Madero debido al desvío del tráfico de Tampico por la construcciones de los distribuidores viales y en Tampico por el uso de las vías alternas por las obras en avenidas primarias.
El problema no son las obras, la raíz de este alarmante incremento en accidentes viales que van desde simples alcances entre vehículos hasta graves tragedias por atropellamientos múltiples, está en la pobre vigilancia que ejercen las autoridades viales, que pareciera que están más preocupadas por cumplir con la cuota de infracciones que por vigilar los lugares en los que saben perfectamente, hay graves índices de accidentes automovilísticos. ¡Imagínese!
mario.gamez@diariodetampico.com
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